Las frutas cítricas son un tesoro de minerales y una serie de vitaminas que tienen un efecto positivo en el bienestar general. Las frutas cítricas durante el embarazo deben consumirse con precaución para evitar consecuencias graves.
Los beneficios y daños de los cítricos durante el embarazo.
Uso durante el embarazo.
Representantes populares de la familia de los cítricos: naranja, mandarina, limón, pomelo, sheddock y fortunella: tienen un efecto beneficioso en el niño durante la formación y el desarrollo del feto.
El limón es reconocido como el más útil: se puede comer durante todo el período de embarazo y durante la lactancia.
El resto de los cítricos durante el embarazo se pueden comer en cantidades limitadas, ya que son antígenos fuertes que pueden dañar al bebé.
A partir de la semana 20 del embarazo, es recomendable limitarse al uso de estas frutas. Esto se explica por el hecho de que durante estos períodos, el feto desarrolla sus propios anticuerpos, lo que aumenta el riesgo de alergias posteriores en el niño.
Los beneficios de los cítricos durante el embarazo
En ausencia de contraindicaciones para los cítricos, comerlos durante el embarazo es útil debido a la composición:
- vitamina B (necesaria para el correcto desarrollo del sistema nervioso central del feto);
- retinol, tocoferol, colecalciferol;
- potasio, calcio, fósforo, ferum (útiles al comienzo del embarazo, pueden prevenir una disminución en la concentración de hemoglobina en la sangre);
- abundancia de fibra (estabiliza el funcionamiento del tracto digestivo).
Las frutas cítricas durante el embarazo temprano pueden aliviar las náuseas desagradables. Para hacer esto, debe beber un vaso de jugo de limón recién exprimido o agua pura con una rodaja de limón. Los antioxidantes que contiene alivian los síntomas de intoxicación corporal.
Los cítricos desintoxica el hígado
Durante el embarazo, los cítricos tienen un efecto positivo en las células del hígado, eliminándolas de toxinas. La toronja es especialmente famosa por esta calidad, por lo que las mujeres que padecen patologías hepáticas, la hepatitis C, deben consumir varias rodajas de toronja al día.
Para estabilizar el trabajo del músculo cardíaco y las neuronas, las mujeres embarazadas deben incluir limón en su dieta, que también es famosa por su capacidad para normalizar la presión arterial.
El uso de cítricos durante el embarazo, y en particular las mandarinas, mejora los procesos digestivos. Contienen fibra, proteína, pectina, sales, calcio, vitaminas de los grupos A, B, E y no contienen triglicéridos.
Durante la temporada de exacerbación de la influenza, infecciones respiratorias agudas, infecciones virales respiratorias agudas, las mujeres embarazadas necesitan agregar limón, kiwi, lima a su dieta diaria: aumentan la inmunidad, ayudan a combatir los virus y los resfriados. Las mismas frutas se usan diariamente para la deficiencia de hierro y el dolor adolorido en la región lumbar.
La lima es una fruta que puede restaurar la firmeza y la elasticidad de la piel debido a la estimulación activa de colágeno y elastina en la piel. El problema de la laxitud de la piel es relevante para muchas niñas embarazadas, porque una imagen sedentaria durante el embarazo conduce a una pérdida de elasticidad de la piel. La cal tiene un efecto positivo en el sistema nervioso, su aroma alivia y ayuda a superar y prevenir las crisis nerviosas posteriores, la depresión y la apatía.
Precauciones
No siempre es posible comer cítricos durante el embarazo: recuerde las posibles reacciones alérgicas, que pueden conducir a diversas patologías en el desarrollo del feto.
Contraindicaciones para los cítricos durante el embarazo:
- acidez aumentada;
- formación ulcerosa de las membranas mucosas del estómago y el duodeno;
- gastroduodenitis;
- enfermedades endocrinas, diabetes (las mandarinas con naranjas son famosas por su alto contenido de azúcar).
Conclusión
Las frutas cítricas para mujeres embarazadas son una fuente de antioxidantes, minerales, vitaminas que, si se usan correctamente, tienen un efecto positivo en el cuerpo de la madre antes y después del parto, así como en el desarrollo del feto. El consumo excesivo de frutas puede provocar hipervitaminosis, por lo que la cantidad máxima permitida es de 5 frutas por semana.