Antes de plantar un cultivo, debe preparar adecuadamente un terreno protegido para las plántulas de tomate, porque la calidad de los materiales y las condiciones dentro del invernadero dependen del nivel de rendimiento, sabor y comerciabilidad de los productos. El diseño de invernadero es lo más importante en el cultivo de hortalizas.
Usando un invernadero para las plántulas de tomate
Variedades de invernadero
La principal diferencia entre un invernadero y un invernadero es su tamaño y capacidad. Debido al hecho de que es mucho más bajo que la estructura del invernadero, se observan la temperatura y el nivel de humedad correctos. Dichas estructuras están hechas de los siguientes materiales:
- madera;
- metal.
Como recubrimiento, puede elegir tanto vidrio como película de plástico común. El policarbonato se usa a menudo, pero debe tenerse en cuenta que su costo es mucho mayor que otros materiales.
La principal diferencia entre un invernadero y un invernadero es que no se puede ingresar al invernadero. En él, el trabajo se lleva a cabo afuera. De hecho, se trata de una caja con una altura máxima de 50-60 cm, cubierta con marcos de vidrio o película. Cuando se trabaja en un invernadero, los marcos se levantan o se retiran. Un invernadero es una estructura cuya altura permite que una persona esté allí. La altura del invernadero en la cresta puede ser de 2.0 m (versión amateur) a 6 m en un invernadero industrial.
Marcos de madera
Un invernadero de madera es práctico y duradero, soporta cargas pesadas y puede fabricarse con materiales que siempre están a mano. Él también tiene desventajas:
- Dependencia del clima. Bajo la influencia de la abundante humedad de las lluvias, dicho material puede mojarse y desmoronarse, por lo que debe cubrirse con una capa gruesa de pintura o barniz de construcción común.
- Baja vida útil. Las estructuras de madera no duran más de 4 años. Después de este tiempo, comienzan a colapsar y habrá que construir otros nuevos.
Marcos de metal
Ventajas:
- resistencia a la humedad, condiciones climáticas;
- sin daños por la luz solar;
- La estructura es fuerte, porque la conexión de las tuberías de metal no se realiza mediante clavos, sino mediante soldadura.
Entre las desventajas de esta estructura está el hecho de que los componentes metálicos pueden oxidarse, por lo que deben cubrirse con esmalte.
Material de superficie
Al elegir un recubrimiento, debe prestar atención a sus características: el vidrio no protege el cultivo de la luz solar directa, lo que puede conducir al secado de las hojas, no debe usarse en áreas donde la temperatura es baja durante mucho tiempo, porque esto puede conducir al hecho de que el vidrio Estallar.
La película se usa a menudo debido a su versatilidad: se puede instalar en cualquier marco, en comparación con el vidrio, que se instala solo en estructuras de madera. Se puede utilizar para refractar la luz solar y proteger los cultivos de la desecación.
El policarbonato se considera la mejor opción para construir un invernadero para tomates. Sus ventajas: larga vida útil, resistencia y practicidad, resistencia a las condiciones climáticas. Debido al hecho de que este tipo de recubrimiento consiste en panales, los rayos del sol se refractan de manera uniforme y se distribuyen a lo largo de todo el perímetro de la estructura.
En términos de transmitancia de luz, el policarbonato celular ocupa una posición intermedia entre el vidrio y la película. A diferencia del vidrio, es liviano, la ventaja sobre la película es más duradera y duradera. La desventaja del policarbonato es su polvo rápido y el deterioro de la capacidad de transmisión de luz. Un invernadero de policarbonato debe lavarse afuera 1-2 veces por temporada.
Recomendaciones
El policarbonato protege los tomates del mal tiempo.
Si decide construir una estructura en la que las plantas de tomate se plantarán solo hasta que las semillas germinen, después de lo cual las trasplantará a campo abierto, puede usar invernaderos con una cubierta de plástico. Pero, es importante prestar atención al hecho de que las plántulas de tomate en un invernadero de este tipo solo deberían estar en la estación cálida.
Si decide plantar tomates para el cultivo a largo plazo, es mejor usar invernaderos con materiales de policarbonato, ya que son más resistentes a la intemperie.
Preparándose para aterrizar
Las plántulas se estresan durante el trasplante de una habitación a un invernadero, porque en este momento no solo cambia el régimen de temperatura, cambia el suelo, la humedad y la iluminación.
Las plántulas deben prepararse de antemano para el trasplante. Para hacer esto, debes sacarla de la casa todos los días, literalmente durante unas horas. El procedimiento se lleva a cabo dentro de los 14-20 días. Esto le permitirá aclimatarse un poco a los cambios futuros.
No hay un momento específico para plantar tomates en un invernadero. Cada jardinero debe determinar de manera independiente este tiempo, dependiendo de la variedad de tomates, sus indicadores externos, la estación de crecimiento y las condiciones climáticas de la región.
Por lo general, el régimen de temperatura en el invernadero difiere poco de la temperatura en la habitación donde se cultivaron las plántulas. Esta es la principal ventaja del invernadero en comparación con el campo abierto. No hay viento frío o seco en el invernadero, ni lluvias frías. Por lo tanto, tal trasplante de plántulas de tomate es indoloro.
Plantas creciendo
Para entender cómo plantar tomates en un invernadero, es importante seguir algunas reglas básicas:
- Debe preocuparse por las plántulas de antemano. Puede comprarlo en el mercado o cultivarlo usted mismo en casa.
- Elija suelo de buena calidad (fértil y no ácido).
Para plantar tomates en un invernadero, debe aflojar un poco el suelo y regarlo con un poco de agua. Después de eso, es importante hacer agujeros en él, en los que se plantarán las plantas. La distancia entre las plántulas debe ser de unos 50 cm para que las plantas no interfieran con el desarrollo de las demás.
Las plántulas de tomate en un invernadero necesitan riego y fertilización. El riego de las plantas de tomate debe iniciarse solo 3 días después de plantar en el suelo. El intervalo entre riegos es de 3-5 días. Se recomienda utilizar un sistema de riego por goteo, ya que le permite regar mejor las plántulas de tomate. Los fertilizantes en forma de humus o fósforo se aplican según sea necesario: si los tomates comienzan a crecer mal, debe regarlos con infusión de humus (2 kg por 10 litros de agua). Si la floración se retrasa o se produce lentamente, debe agregar 20 g de superfosfato al agua para el riego. La cantidad ideal es 20 g de la droga por 10-15 litros de agua.
Conclusión
Cultivar tomates en un invernadero depende de materiales de construcción de calidad. Es necesario elegirlos en función de la región en la que vive y las condiciones climáticas que prevalecen. La preparación para el aterrizaje se lleva a cabo teniendo en cuenta las recomendaciones.